Historias y Memorias de un Cazaautógrafos

lunes, 25 de octubre de 2010

No hace falta una foto para impresionar, Gica Hagi




Como todo en la vida, lo de profesionalizarse en la captura de un autógrafo te lo acaba dando la experiencia. Yo empecé cogiendo firmas en hojas cuadriculadas y fui pasando a la ficha, siempre acompañado por mis fotos. Así fue durante un tiempo pero un día, hace ya unos cuantos años, coincidiendo con la visita del Galatasaray a Madrid con motivo de un partido de Champions League, todo cambió. El conjunto turco contaba en sus filas con grandes del fútbol destacando entre ellos uno de los míticos porteros del Brasil de Parreira, que no era otro que Claudio Taffarael. A cuento de esto, la expectación por ver a los jugadores era máxima. Tanto es así que era tal la gente congregada en el hotel de concentración que los papeles y los bolígrafos iban y venían sin ningún criterio. Para uno acostumbrado a la pulcritud de su cuaderno de anillas, fue sorprendente ver cómo daba igual dónde se estampaba la rúbrica. En el colmo del desmadre, alguien le pidió a Hagi que le dedicase un papel en el que estaba apuntada la agenda de una cata de vinos. Ni yo daba crédito ni el jugador tampoco. Supongo que como consecuencia de ello, a mí me puso el nombre en rumano cuando le di su foto: “Para George”. No me importó, por supuesto, pero comprendí que en ocasiones hay que estar preparado para tirar de cualquier recurso olvidándose de los convencionalismos representados por archivadores y demás. Todo sea por tener un registro más.

2 comentarios:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Qué grande era!!! Tenía una zurda de oro. El Maradona de los Carpatos. un abrazo.

Jose I. Fernández dijo...

Para George, eh. Viendo la foto del principio pensaba que le habías pedido que te firmara en una foto de los Beatles :D

Veo que definitivamente has abandonado el hacer crónicas del Atleti... Normal, tampoco ilusiona demasiado.

Un abrazo!