Historias y Memorias de un Cazaautógrafos

lunes, 4 de octubre de 2010

Mirando Atras: "El Chava Jimenez"



Cuando te gusta el deporte hay veces en las que te da por ir a hoteles a ver a tipos un tanto anónimos para ciertos públicos. Hablo de esos colosos que montan en bicicleta y de los que muchos sólo se acuerdan cuando se produce un escándalo ajeno a lo que pasa en la que carretera. Conocer a José María Jiménez fue un momento muy especial. En mi casa siempre hemos sido seguidores de los grandes escaladores y más desde que Perico ganó el tour del 88 ya que mi padre es segoviano, como él. Y también lo era el Chava. De "El Barraco" concretamente. Durante un tiempo, llenó el espacio que había dejado el anterior ídolo..



Nos ponemos en situación. Era la vuelta ciclista a España en la que Olano se proclamó campeón. Aquella mañana en el hotel NH del Parque las Avenidas madrileño, cerca de la plaza de toros de las ventas, se concentraba el Banesto de Eusebio Unzue. Nada más entrar en la recepción vimos al Chava. Recuerdo perfectamente cuánto me sorprendió su extremada delgadez. El abulense venía de dar un paseo. Serían las once de la mañana y el protagonista de esta historia vestía el polo oficial del equipo y un pantalón de chándal. Al acercarme le enseñé la foto que traía, una con el maillot blanco de mejor joven del Tour. Le pedí que me la dedicara aunque no hacía falta ya que era todo amabilidad. Le llamó la atención la imagen y exclamó "¡Qué buena foto!", en lo que se ponía a garabatear su firma. Fue entonces cuando dudó al escribir mi nombre. Puso “Jorge” con G y luego con J, y se disculpó con una naturalidad pasmosa: "¡Ay, las clases del cole...!". Por supuesto, no puso ningún impedimiento a inmortalizanos juntos, todo lo contrario que Abraham Olano, que estuvo distante con los aficionados reunidos. No hubo tiempo para mucho más. Los componentes de aquel Banesto (Chente Garcia, Manuel Beltran, etc.) tenían que salir ya, a disputar la ultima etapa, la del reconocimiento a los ganadores, no sin antes despedirse de todos nosotros. Fue, sin duda, una grata mañana.



De todos es sabido que el Chava, al retirarse, tuvo múltiples problemas con esa lacra que son las drogas. Al conocer su muerte sentí un profundo dolor y comprendí que el escalador se había convertido en un juguete más en el cajón de un niño.



Por cierto como vesis en mi foto todos tenemos un pasado, ;)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena historia, una pena lo del gran chava, pero vaya aspecto tienes en la foto, jajjajajaj

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

qué grande!!! Uno de mis ciclistas preferidos. Sus triunfos han pasado a la historia del deporte por la forma de conseguirlos. un abrazo.