Historias y Memorias de un Cazaautógrafos

lunes, 27 de diciembre de 2010

El Tren de la Leyenda



No descubro nada si digo que un jugador muy querido por los aficionados atleticos es el señor José Eulogio Gárate. Y tampoco si revelo el hecho de que en mi carpeta siempre suelo llevar fotos de jugadores veteranos (Futre, Zidane, etc.) por si acaso. Hace unas semanas, coincidiendo con el homenaje que la RFEF hizo a los veteranos de la selección, acudí al mismo portando precisamente una foto preciosa de Gárate. Lamentablemente, no le vi y me dieron ganas de darme de cabezazos porque antes sus apariciones públicas eran mucho más frecuentes. Sin embargo, casualidades de la vida, en la estación de trenes de Atocha, acompañando a un amigo que quería registrar en sus archivos la firma del segundo entrendor del Zaragoza el mejicano Vidrio, sucedió lo imprevisto. Tras saludar a Javier Aguirre y a su cuerpo técnico (los cuales agradecieron enormemente nuestro afecto), comprobé casi con estupefacción que, a lo lejos, caminaban por el anden los jugadores Pachín y Capón precediendo al gran Gárate. Fue verle y ponerme nervioso como un chiquillo que ve por primera vez a su ídolo. Y eso que yo no le disfruté de su juego pero me consta que era una artista ya que así lo cuentan los que sí lo hicieron. Un delantero que marcó una época en el Atleti. Total que hilando una cosa con otra, saqué la instantánea que se quedó en el tintero unas fechas antes y este personaje legendario alucinó con el detalle de que alguien estuviera con una foto esperándole. Exclamó: “¡Preciosa foto!” antes de preguntar por el nombre a poner en la dedicatoria. Cumplido el protocolario acto, se despidió de mí dándome las gracias y estrechando fuertemente mi mano.



Nunca sabes lo que te puede traer un tren



Y Desearos desde este humilde blog

martes, 14 de diciembre de 2010

Los años pasan para todos "La Quinta del Buitre"


Para aquellos que hemos visto jugar a la Quinta del Buitre, lo de agradecer haber sido contemporáneos de estos tipos es algo que debemos hacer cada día. Es lógico que sigamos admirándoles y casi venerándoles cada vez que nos encontramos con ellos pero lo curioso es que no somos los únicos. Prueba de ello es el tirón mediático de Míchel. Allá donde va, se arma un revuelo de gente cuyas edades abarcan todo el rango de este segmento demográfico. Ya lo comentamos en su día (Jornadas Maratonianas) y volvemos a hacerlo ahora, habiendo sido testigos de su llegada al acto de homenaje a los internacionales celebrado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas el pasado 15 de noviembre de 2010 (ver foto que acompaña este párrafo).




Sin embargo, hay otros miembros de este destacado grupo que pasan algo más desapercibidos y no hablamos de Pardeza, el cual no se dejó ver en el acontecimiento y todavía no está claro el por qué. Nos referimos en concreto a Martín Vázquez, Sanchís y Butragueño. Lo que en otros tiempos hubiera sido imposible, hoy resulta de lo más asequible. Acercarte a ellos, hablar y llevarte una foto firmada sin agobios, empujones ni artimañas en la recepción de cualquier hotel.




Martín Vázquez estampó su rúbrica en una imagen del Mundial de Italia 90 que enseguida reconoció, mientras le decía que fue demasiado bueno. Su respuesta, cargada de modestia, da buena muestra de su caracter: “No demasiado”.





Butragueño iba tranquilo y solitario. Como siempre, hizo gala de su amabilidad y exclamó “¡Qué buena la foto!” cuando tuvo delante la instantánea en cuestión. Ahora lo es mucho más ya que además de su autógrafo, puso la fecha de tan magno evento dándole un valor añadido a un recuerdo cargado de detalles.



Por último, Manolo Sanchís iba a acompañado de su padre, otro mítico jugador de la época de Pedro De Felipe, nuestro salvoconducto cuando nos vemos apurados ante algún recepcionista (Señor Pedro De Felipe).

Como ya dijimos en su día, ese 15 de Noviembre de 2010 fue genial en todos los aspectos.

jueves, 25 de noviembre de 2010

De traductor a..."The Special One"




El fenómeno José Mourinho ha irrumpido en España con pinta de arrasarlo todo al más puro estilo de las huestes napoleónicas en el siglo XIX. Aunque la biografía del entrenador luso es conocida por todos, nunca está de más hacer hincapié en cómo pasó de ser una persona normal a representar un personaje. La primera vez que le vi cuando era traductor de Sir Bobby Robson, todo un secundario en el gran escenario que supone el equipo blaugrana. Salió a la puerta del hotel, se acercó a nosotros y nos dijo: “¿Estáis aquí por los jugadores del Barça? Pues ojalá tengáis suerte y salgan a firmaros”. Dicen que la primera impresión es la que cuenta y, en mi caso, no pudo ser mejor. Nuestro protagonista de hoy fue correcto y simpatico. Sin embargo, años más tarde, las percepciones iban a cambiar. Como un gusano que se convierte en mariposa, él entró de lleno en el star system de los banquillos con el lote completo: habilidad para dirigir grupos y rectitud y seriedad propia de quien se sabe importante. Lo confirmamos cuando volvió a Madrid con el Oporto. Fue una jornada de Champions pasada por agua en la que el equipo aquel de los “Zidanes y Pavones” no tuvo problemas para dar cuenta del que sería a la postre el campeón de la competición. Fue el último de la expedición en abandonar el lugar de concentración y subirse al autobús, con un gesto seco y distante. La corrección no la había perdido pero la amabilidad, se quedó en aquella breve charla que mantuvimos tiempo atrás, cuando no tenía motivos para darse aires. Una lástima.



Y ya sabeis haceros "FARFANES"

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Un Trujas y una botella de Agua en Milano



Que nadie se lleve a engaño. Yo no fumo. Sin embargo, esto de los cigarrillos tiene una razón de ser. Nos situamos en un viaje a Milán que se cuenta entre mis favoritos de siempre. En compañía de varios caza-autógrafos, nos plantamos en el norte de Italia para visitar a un amigo transalpino aprovechando el puente de diciembre. La planificación estaba clara. Museos, pasta, helados y fútbol. El Torino visitaba San Siro (o el Giuseppe Meazza que diría un interista) y el cierre de la jornada no podía ser otro que ver el partido en el estadio. Pero como buenos profesionales de la materia, teníamos que hacer un alto en el camino para recoger algunas firmas entre los integrantes del equipo turinés. No fue fácil localizar su hotel pero finalmente lo hicimos, y entramos en plan guiris hablando en castellano al ver que los recepcionistas empezaban a indagar en los por qués de nuestra presencia en la estancia. Tiramos entonces del recurso de la cafetería. Para allá que fuimos a pedirnos unas botellas de agua evitando ser expulsados de inmediato. Y en esas estábamos cuando vimos que varios jugadores del Toro se encontraban en un jardín colindante recién comidos, charlando y, atención, echándose unos pitillos sin ningún pudor. En concreto eran Rossina y Salvatore Lanna. Una costumbre que habíamos visto en Torricelli en su etapa del Espanyol pero siempre a escondidas. Y es que desde que Darío Hubner dijera que se tomaba un chispazo y un trujas antes de los partidos, no habíamos conocido tanto descaro.





Pero sigamos con lo acontecido en los siguientes minutos que, a fin de cuentas, este blog trata de autógrafos y no de malos hábitos en los jugadores. En lo que empezábamos a consumir nuestras bebidas, fueron llegando varios jugadores. Entre otros Álvaro Recoba, que en esos días sonó para fichar por el Atleti. No pude resistirme a preguntarle al respecto y me contestó con un inolvidable “ojalá”. Después fueron pasando otros como Rosina o Di Michele, a los cuales “cazamos” de manera convencional. Y entonces llegó Salvatore Lanna, todo simpatía. No sólo nos firmó sino que, al saber nuestra procedencia, nos dijo que había jugado en nuestra ciudad. No lo ubicábamos así que nos dio más datos. “Trofeo Calderón”, dijo. Y entonces sí. Jugaba en el Chievo y se había llevado, junto al mítico Oliver Bierhoff, el trofeo Villa de Madrid. Una bonita anécdota para poner fin a una de esas ocasiones en las que desarrollamos nuestra actividad en el ámbito internacional.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Mirando Atras: La Foto




Hace años, cuando los entrenamientos eran a puerta abierta, podías ver a tus ídolos sin problemas incluso en el propio estadio (aún quedaba para la moda de las ciudades deportivas supersecretas). En aquel entonces, yo y algunos amigos teníamos por costumbre ir al Calderón a ver al Atlético de Madrid cuando terminaban las sesiones preparatorias. Hablamos de la temporada de Christian Vieri, Lardin, Caminero o Juninho y, más concretamente, de la última jornada en la que se despedía del equipo Radomir Antic (que iba a ser sustituído por Arrigo Sacchi). Al técnico serbio se le veía bastante emocionado. Tanto fue así, que le pedí que si me podía hacer una foto con él y, en su lugar, me firmó un autógrafo en la parte de atrás de una postal de Juninho. Sin duda fue una buena anécdota para una fecha especial. Pero habría más. Esa temporada Vieri conseguía alzarse con el trofeo pichichi demostrando su categoría como delantero y por la cual todos le recordamos. Era un tipo serio por lo que conseguir una dedicatoria como la que me puso a mí aquella mañana, “Per Jorge”, era todo un triunfo. Fue justo en ese momento cuando apareció el periodista Javier Gómez Matallanas intentando convencer al nueve atlético de que asistiera a un fiesta que organizaba el diario Marca con motivo del cierre del ejercicio y en la que querían reconocer su logro como máximo goleador del campeonato. El italiano ponía cara de póker y se desmarcaba diciendo que estaba esperando a alguien mientras sostenía entre sus manos una camiseta. Viendo que no había manera de entrarle, Mata tiró del recurso de la amabilidad y se ofreció a hacernos una foto a todos nosotros en el mítico escudo que había en el túnel, ese de las luces de neón. Sin embargo, no fue suficiente. Minutos después aparecía el destinatario de la prenda, que no era otro que Juninho. Abrió el maletero de su coche y guardó la elástica. Acto seguido se fue cada uno por su lado. Y nosotros nos llevamos un generoso botín. Por cierto, Vieri al final no fue a la fiesta.

lunes, 8 de noviembre de 2010

El Señor Pedro de Felipe




Aunque puede haber quién piense por el título de esta entrada que ya me dedicaba a cazar autógrafos en los setenta, lo cierto es que no soy tan viejo. Y tampoco hay que interpretar que nos vamos a ocupar simplemente del “central expeditivo” al que citan los medios oficiales del Real Madrid cuando se refieren a ese mítico integrante de su defensa que fue Pedro De Felipe. Porque esa es sin duda una visión reduccionista a la hora de hablar de un tipo que sirve de recurso para cualquiera que se dedique a esto. Y prueba de ello es la historia que tuvo lugar en Marzo del 2001, en plena fase de grupos de la Champions League y con el conjunto de Chamartín emparejado al Leeds United del joven Ferdinand (que tiempo después de convertiría en el gran defensa del Manchester United). Los ingleses llegaron a Madrid y se alojaron en un pequeño hotel llamado Orfila y que nunca hemos vuelto a visitar después de aquella. Para contextualizar aún más el relato, decir que se trata de un palacete del siglo XIX que fue convertido a la que es actualmente en 1999 y cuenta únicamente con 100 habitaciones, lo cual le hace ser muy selecto (238 euros la habitación sencilla. Ojo).




En semejante escenario se nos ocurrió entrar con cara despistados pero mirando de reojo el entorno (lamentablemente, no creo que vayamos a estar en el interior del recinto en más ocasiones y, la verdad, es una lástima porque es una pasada), y escuchamos la tan temida pregunta por parte de uno de los recepcionistas: “¿están ustedes alojados?”. Y en estas que mis tres amigos (uno de los cuales ya no está entre nosotros) y yo dijimos casi al unísono: “No. Estamos esperando al señor Pedro De Felipe”. Pero claro, esta treta está bien cuando estás en un lugar de hospedaje menos exclusivo. Con las 100 habitaciones que comentábamos en el primer párrafo, la cosa no coló y la respuesta fue obvia: “Imposible. Aquí sólo se aloja el Leeds.”. Tirando de dotes interpretativas nos hicimos los sorprendidos y mostrando una actitud colaborativa que pone a las claras nuestra buena educación anunciamos que esperaríamos fuera exclamando: “Vaya, parece que nos la ha jugado el Señor De Felipe...”.

Esa tarde la recordaré por siempre, además de por el señor Pedro De Felipe, por lo bien que se portaron los jugadores del Leeds (menos Nigel Martyn) y sobre todo por la gente de seguridad del equipo que no pusieron impedimento en que nos firmaran casi todos y hasta nos dieron unos obsequios (en concreto, pins y llaveros. Yo me quedé con uno de los primeros).





Equipos de aquella eliminatoria.

Real Madrid: Cesar Sanchez, Geremi, Hierro, Karanka, Solari, Makelele, Celades, McManaman, Figo, Morientes, Raul. Subs: Casillas, Salgado, Savio, Guti, Munitis, Tote, Rivera.
Leeds: Martyn, Harte, Radebe, Ferdinand, Matteo, Bakke, Dacourt, Batty, Kewell, Smith, Viduka. Subs: Robinson, Kelly, Wilcox, Burns, Maybury.


Y ya sabeis haceros "FARFANES"

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Hoteles de Madrid: El Hotel Westin Palace




Sigamos con nuestro análisis de los hoteles en donde hemos desarrollado nuestra actividad de caza-autógrafos. En esta ocasión nos ocupamos de uno de los hoteles más majestuosos de Madrid, el Westin Palace. Situado cerca de la zona de las Cortes y siempre custodiado por la fuente de Neptuno, fue inaugurado por Alfonso XIII en 1912 una vez que concluyó el proyecto diseñado por el arquitecto Octavio Ferrer i Puig, en el solar donde se ubicaba el palacio de los Duques de Medinacelli. Enclavado en un lugar estratégico de la ciudad en lo que a turismo se refiere (Museo del Prado o el Thyssen), es habitual que tengamos que escabullirnos de la seguridad cada vez que nos acercamos por allí. Pero lo malo no es esto. No. Lo malo es que en los últimos tiempos la cosa se está complicando hasta el punto de resultarnos casi imposible completar nuestras misiones. Por eso recuerdo con añoranza aquella época en la que podías ir como si fueras parte de la tropa imperial aunque eso sí, entrando por la puerta de atrás. Fue antes de que abrieran un Starbucks y a Stallone y sus amigos les diera por el negocio de la restauración. Entonces, había una galeria comercial que contaba con un acceso casi secreto al mítico hotel (una puerta parecida a la que utiliza Harry Potter cuando pasa al callejón Diagon). El cierre de este tránsito fue un duro golpe y, tal vez por ello, nunca hemos conseguido negociar bien lo de pasar por la entrada delantera.




A pesar de las dificultades, en este hotel hemos vivido jornadas míticas e inolvidables pero si me tuviera que quedar con una, esa sería sin duda la primera vez que venía el Manchester United de Sir Alex Ferguson a Madrid. Se disputaban los cuartos de final de la Champions del 2000 y la revlución de Beckham se encontraba en su máximo esplendor. Chicas y chicos amanerados se apostaban en los alrededores del recinto portando ejemplares de la revista “Hello”. Una de las rutinas que suelen tener los equipos es dar una paseo por las proximidades de su alojamiento la mañana del partido. De esta manera, los Mancunians salieron a mediodía dispuestos a estirar las piernas. Sin embargo, para decepción de muchos, no todos los integrantes de la primera plantilla iban a tomar parte de la caminata. Y es que el pobre Becks, nada más poner un pie en la escalera, decidió recular ante el atosigamiento de los fans. Recuerdo haber visto entonces a una periodista que estaba dando sus primeros pasos como reportera en el mundo del periodismo deportivo. Era Carmen Colino, que tenía reservada una habitación en dicho hotel para conseguir cubrir mejor toda la información que aconteciese en el cuartel general de los diablos rojos. Pero volvamos al asunto de la vuelta de los jugadores. Todos se comportaron de manera correcta excepto Roy Keane que, llevando su rol de tipo duro hasta el extremo, no quiso ni firmar ni hacerse fotos. Como líder de aquel grupo, iba en cabeza de la expedición con su típica cara de no tener un buen día. Al hilo de esto, cosas del destino, hay que decir que la siguiente temporada me contestó una carta que le envié a cuento de un choque que tenían en Valencia de la fase de grupos de la Champions. Pero ya hablaremos en su momento de los autógrafos conseguidos de manera postal. Sigamos con el día de marras. Al contrario que Keano, Ryan Giggs y el actual jugador de póker Teddy Sheringam (que nadie le confunda con Poli Rincón, que también juega a cartas pero que tuvo menos relevancia en el fútbol) fueron tipos cordiales que quisieron agradar a los aficionados en todo momento. La vuelta no se prolongó por más de 5 minutos pero aún con poco tiempo, pude seguir aumentando mi colección.




Equipos que se han hospedado:Bayern Munich, Manchester United, Equipo Americano Basket, Rosenborg, Panathinaikos, Final Copa del Rey Basket, ect...

Nota final:Le pondremos un 6 pese a las complicaciones y que el glamour que tiene parece transferirse a sus empleados (siempre quedará en nuestra memoria aquella vez en que nos “invitaron” a marcharnos después de la llegada del Bayen de Münich. Fue una jornada bautizada como “el día de Luca Toni” y me ocuparé de ella a su debido tiempo.)

Dirección:Plaza de las Cortes, 7


Ver mapa más grande

lunes, 25 de octubre de 2010

No hace falta una foto para impresionar, Gica Hagi




Como todo en la vida, lo de profesionalizarse en la captura de un autógrafo te lo acaba dando la experiencia. Yo empecé cogiendo firmas en hojas cuadriculadas y fui pasando a la ficha, siempre acompañado por mis fotos. Así fue durante un tiempo pero un día, hace ya unos cuantos años, coincidiendo con la visita del Galatasaray a Madrid con motivo de un partido de Champions League, todo cambió. El conjunto turco contaba en sus filas con grandes del fútbol destacando entre ellos uno de los míticos porteros del Brasil de Parreira, que no era otro que Claudio Taffarael. A cuento de esto, la expectación por ver a los jugadores era máxima. Tanto es así que era tal la gente congregada en el hotel de concentración que los papeles y los bolígrafos iban y venían sin ningún criterio. Para uno acostumbrado a la pulcritud de su cuaderno de anillas, fue sorprendente ver cómo daba igual dónde se estampaba la rúbrica. En el colmo del desmadre, alguien le pidió a Hagi que le dedicase un papel en el que estaba apuntada la agenda de una cata de vinos. Ni yo daba crédito ni el jugador tampoco. Supongo que como consecuencia de ello, a mí me puso el nombre en rumano cuando le di su foto: “Para George”. No me importó, por supuesto, pero comprendí que en ocasiones hay que estar preparado para tirar de cualquier recurso olvidándose de los convencionalismos representados por archivadores y demás. Todo sea por tener un registro más.

martes, 19 de octubre de 2010

Mirando Atras: Ese gran persona y jugador Pau Gasol




Si hay un tipo al que admirar y al que seguir, además de Rafa Nadal, ese es sin duda el jugador de Los Ángeles Lakers (o como dirían en Aterriza como puedas, “Los Lagos de los Angeles”) Pau Gasol. Al de Sant Boi le he visto varias veces y en todas ellas su trato conmigo y con la gente ha sido ejemplar. Situémonos en nuestro primer encuentro. El jugador acababa de llegar a la primera plantilla de un Barcelona que por aquel entonces estaba dirigido por Aíto García Reneses y contaba en sus filas con gente de la categoría de Roberto Dueñas o Jasikevicius, por citar a dos de ellos. Él era un simple juvenil que iba siempre acompañado de su amigo Juan Carlos Navarro. Habían venido a Madrid a jugar un partido de la liga ACB y estaban alojados en el hotel Nh Principe de Vergara. Era difícil imaginar en esa jornada que aquel chaval espigado fuera a ser el mejor jugador del baloncesto de la historia de nuestro basket. Años más tarde, coincidiendo con la celebración del centenario del Real Madrid (2003) se disputó un partido entre los mejores jugadores europeos del momento y la sección de basket del conjunto blanco. Aunque el alero del Barcelona estaba con fiebre y no era segura su participación, al final acabó vistiéndose de corto simpre y también, claro está, haciéndose una foto conmigo.




Tuve interés por saber cómo se comportaba una vez que ya se había convertido en una estrella de la NBA. Y es que a algunos se les sube la fama a la cabeza de forma exagerada (caso de un tío que no es nada como Turiaf, hoy en los New York Knicks). La ocasión fue durante el Eurobasket de Madrid. Fuimos al hotel Melia Castilla y allí, tras pasar un arco de seguridad, nos quedamos esperando a los equipos (la Alemania de Dirk “Robin Hood” Nowtzki, la Francia de Tony “oh lala” Parker) que regresaban de sus respectivas sesiones de entrenamiento. En el caso de nuestra selección el objetivo estaba claro: Gasol. Nada más aparecer ya pudimos comprobar que las cosas no habían cambiado nada. Autógrafo y foto. Lo primero, además, en una instantánea que tiene miga. ¿Quién no se acuerda de aquella jugada con un “in your face” a Kevin Garnett? Pues eso.




No es de extrañar que estemos ante uno de los deportistas que más admira la gente. Porque es un crack dentro y fuera de la cancha.

viernes, 15 de octubre de 2010

Jornadas Maratonianas




Cuando uno está metido de lleno en coleccionar autógrafos se encuentra en ciertas ocasiones con la circunstancia de lo que llamamos como ”Jornadas Maratonianas”. Lo que sucedió el 2 de Octubre de 2010 es un buen ejemplo de ello. Fue un día de locos. Todo empezó con un madrugón de aúpa que nos llevó hasta la estación de Atocha para poner rumbo hacia Getafe (no nos queda otra que recurrir al transporte público y la red de cercanías al no disponer de vehículo propio). Allí nos esperarían los hombres de conjunto azulón. Hacía sol en el Sur de Madrid y llegaba el olor a café y bocadillo tan característico de los campos que están cercanos al Alfonso Pérez. Faltaba algún que otro autógrafo como el del jugador Pablo Pintos y, aprovechando la coyuntura, me llevé alguna que otra foto como Miku o Jordi Codina. Con este último estuvimos conversando a cuento de su cuenta de twitter @codina13, una de las más activas entre los deportistas. El meta catalán me dijo, tras darle la enhorabuena por sus tweets, que habían recibido ordenes del club para que no escribieran tanto en este medio. Además de este detalle, también me llamó la atención el poder mediático que tiene Míchel, el entrenador del Getafe. Llegaba con una marea de seguidores pese a lo cual, a nadie dijo que no. Yo incluido y prueba de ello es la foto que tenemos juntos. Aún recuerdo aquella vez en la que siendo Víctor Muñoz entrenador, apareció a recoger a su hijo Adrián. ¿Casualidad? No lo sé pero lo cierto es que meses después sería él el que ocupara ese banquillo.




Después de abandonar Getafe, previo paso por “nuestro” bar de referencia y degustar un suculento bocata con mis “secuaces”, emprendimos el camino inverso hacia nuestro punto de inicio para encontrarnos con el Atlético de Madrid en la mencionada estación de Atocha. Pero este día nos traería una grata sorpresa. En lo que esperábamos a los rojiblancos nos encontrarnos con el entrenador que nos hizo campeones del Mundo, Vicente Del Bosque. El salmantino debería ir camino de Sevilla a ver el partido. Como no podía ser de otra manera, le pedimos hacernos una foto con él. Fue muy grato y nos saludó agradeciéndonos todo el apoyo. Las cosas iban viento en popa. Minutos después, nuestro principal objetivo hacía su aparición en la zona de salidas del AVE. Con mi foto de los campeones de la Europa League, fui recogiendo a todos los jugadores que me faltaban (menos Agüero y Forlán, que como siempre es un mostró sus dotes huidízas). También llevaba una imagen de David De Gea, el que se ha convertido en uno de los ídolos de la afición. Me la dedicó sin problemas y atendió a unos chavales que no se atrevían a pedirle una pose en su compañía como bien confirmó su madre: “Es que tenían vergüenza en pedírtelo”.




Antes de irnos de Atocha nos quedamos a ver al matagigantes Hércules. Precisamente, jugaba al día siguiente con el Getafe. Los futbolistas del cuadro herculino salieron como balas pero pudimos conseguir los autógrafos de Nelson Valdez y David Trezeguet. Poco más pudimos hacer, ya que su único interés era subir al autobús que había de llevarles hasta el hotel Hesperia Getafe.





Y por último, la última estación de la jornada era el Deportivo de la Coruña. El equipo coruñes se hospedaba en uno de los hoteles de la Castellana. Allí había una boda por lo que la tarea de escabullirnos de los porteros no fue sencilla. Sin embargo, son muchos años ya y conseguimos pasar, cual alma que lleva el diablo, a la cafetería del recinto. Tomamos algo mientras hacíamos tiempo para que bajaran a cenar. Mis objetivos eran Morel, Desmarets, Lassad y, sobre todo, Rubén Pérez, el jugador cedido por el Atlético de Madrid al cual deseé suerte y una pronta vuelta pronto a nuestro club. El punto final de esta postrera parada trajo consigo un par de encuentros periodísticos de postín. El primero con Iñaki Cano en el hotel del Depor. El segundo con Guillem Balagué, en el Metro de Madrid con su Ipod. Recordé entonces aquel día en Barcelona cuando se inaguró el estadio de Cornellá y la foto que nos hicimos.




Así que esto fue nuestra jornada maratoniana. Me perdi un gran partido del #regateandofollowers y pido disculpas por ello, pero había que priorizar y una vez adquirido el compromiso, no puedo decir que no.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Yo no soñe con Cantona, yo conocí a Cantona




Eric Cantona





En el 2009 Ken Loach filmó la historia de un cartero que vive en Manchester y está un poco obsesionado con Eric Cantona. La trama de la obra versa sobre como a este trabajador público (interpretado por Eric Bishop) se le aparece el que fuera futbolista del Manchester United tras unas sesiones de terapia. Supongo que al no ser yo fan de los diablos rojos, nunca he padecido semejante trauma pero sí que es cierto que, al igual que ocurre en el largometraje, he tenido delante al personaje de marras. Todo se remonta al año 2002, durante el torneo del centenario del Real Madrid. Los dirigentes blancos, además de organizar una gran competición (asunto del que me ocuparé en otros capítulos), nos trajeron a Madrid a grandes jugadores de ayer y de hoy. Entre los Klinsmann, Gerets, Giresse, Antognoni, Galli, Papin y compañía, destacaba sin lugar a dudas Eric Cantona. Aunque el jugador francés puede tener cierta fama de borde ya que impone ese respeto que sólo las estrellas de verdad saben transmitir, bastan unos minutos a su lado para darse cuenta de que es todo amabilidad. Accedió a hacerse todas las fotos que le pedimos al mismo tiempo que firmaba autógrafos sin decir a nadie que no. Así fue como conocí a Cantona, justo unas horas antes de que jugara un buenísimo partido (pasado por agua, por cierto) contra los veteranos del Real Madrid.



Espero que os haya gustado.

lunes, 11 de octubre de 2010

El día de los Campeones



Enhorabuena a Jorge Lorenzo y Toni Elias.





Este fin de semana se proclamaron campeones del mundo de motociclismo en la categorias de MotoGp y Moto 2 en Sepang Jorge Lorenzo y Toni Elías. A estos dos titanes de uno de los deportes que más me apasiona (el motociclismo, con Valentino Rossi a la cabeza de mis pilotos favoritos) los conocí personalmente en diferentes situaciones y la verdad, cada día que pasa me doy más cuenta del enorme privilegio que significaron aquellos encuentros.



Lo de Toni Elias fue uno de los años en los que asistí a la jornada de puertas abiertas del circuito de Cheste. Ese día acudí con la misma ilusión que tiene un niño el día de Reyes cuando le dicen “¡corre que tienes tus regalos!”. Y es que para mí, ir a un campeonato del mundo de motociclismo es siempre una experiencia sumamente gratificante (pienso que todo el mundo debería vivirla al menos una vez en la vida). Fue mi segunda vez en una prueba del campeonato de mundo (la primera fue en Montmeló). Por aquel entonces el piloto estaba en sus primeras temporadas en MotoGP como integrante del equipo Fortuna Team. Era savia nueva en la categoría reina y representaba toda la proyección que tenían nuestros deportistas, todos ellos apuntando maneras de campeones. Al ser una cita española, la simpatía de los nuestros con los aficionados fue significativa. En el caso de Toni, se acercó a la valla en la que estábamos apostados para saludarles y no tuvo ningún reparo en firmarme una foto y, de paso, la gorra que llevaba. Y no sólo a mí, sino a todos los que se acercaban al Paddock del equipo. (los cascos volaban por encima de mi cabeza para conseguir que plasmara su rúbrica en los mismos). Me fui contento, no sólo por los autógrafos sino también por descubrir que es una bellisma persona. Sin duda, ese fin de semana quedará siempre como uno de los mejores de mi vida.



Con Jorge Lorenzo la cosa no fue tan sencilla. Era un tipo que me caía bien y aunque no era mi preferido, daba gusto ver ganar a un español una prueba del gran circo. Intenté varias veces conseguir su autógrafo sin éxito (una de ellas en la misma que a Toni Elias). Y es que no suele ser habitual que se hagan sesiones de firmas. Sin embargo, días después de proclamarse por ultima vez campeón del mundo de 250 c.c., le enganché en un acto de estas características. Nos situamos. Centro comercial La Vaguada (Madrid). Hora prevista, las 18.00. El plan, comer, ir de compras por un tiempo y presentarse con la precisión de un reloj suizo 30 minutos antes de que empezara todo. Me posicioné en la cola y espére. El protagonista también cumplió su parte en cuanto a horario. Según el “timming” convenido, apareció dispuesto a cumplir con sus obligaciones comerciales con una de las marcas que le patrocinaban, relojes Festina. Sin embargo, el tema vestuario no lo tenía tan trabajado. Por eso fue corriendo a una tienda de trajes que había justo enfrente, ya que no llevaba camisa y se tenía que poner una. Una vez solventado este detalle, se puso manos a la obra demostrando que es un tío genial. En mi caso, al ver la foto que llevaba me dijo que le encantaba. Por supuesto, no puso problemas para inmortalizarse conmigo.



Ha pasado el tiempo y en el mismo fin de semana, los dos son campeones del mundo. No podía por menos que dedicarles un post en homenaje a ellos. Espero que os guste.

viernes, 8 de octubre de 2010

El Pepe Reina del mes es......



Es....Djemba Djemba




Hace unas semanas el ex del Manchester United y Aston Villa estuvo en Madrid con motivo del partido de la Europa League que enfrentaba a su actual club, el Odense, con el Getafe. El encuentro con el jugador camerunés fue en un hotel de Getafe, en concreto el Hesperia Getafe. Tras haber estado viendo al Ajax (también de visita por la capital a cuento de su choque de Liga de Campeones con el Real Madrid) unos amigos se fueron a “cazar” a algunos internacionales y buenos jugadores que forman parte de la plantilla del conjunto danés (Thomas Helveg, Roy Carroll, Hogh, Utaka). Allí, a la entrada de la cena del equipo, los jugadores se dirigieron a uno de los salones y de camino se produjo el siguiente diálogo entre los protagonistas de esta historia:



Djemba: “ Muy buenas las mujeres aquí, muy guapas. Grandes...”

Mi amigo: ”... tetas, pechos”

Djemba: “Eso eso....grandes”

Mi amigo: “¡tú sabes!

Djemba. “¡sí, sí...jaja!”



Por esto creo que se lo ha merecido este mes.

lunes, 4 de octubre de 2010

Mirando Atras: "El Chava Jimenez"



Cuando te gusta el deporte hay veces en las que te da por ir a hoteles a ver a tipos un tanto anónimos para ciertos públicos. Hablo de esos colosos que montan en bicicleta y de los que muchos sólo se acuerdan cuando se produce un escándalo ajeno a lo que pasa en la que carretera. Conocer a José María Jiménez fue un momento muy especial. En mi casa siempre hemos sido seguidores de los grandes escaladores y más desde que Perico ganó el tour del 88 ya que mi padre es segoviano, como él. Y también lo era el Chava. De "El Barraco" concretamente. Durante un tiempo, llenó el espacio que había dejado el anterior ídolo..



Nos ponemos en situación. Era la vuelta ciclista a España en la que Olano se proclamó campeón. Aquella mañana en el hotel NH del Parque las Avenidas madrileño, cerca de la plaza de toros de las ventas, se concentraba el Banesto de Eusebio Unzue. Nada más entrar en la recepción vimos al Chava. Recuerdo perfectamente cuánto me sorprendió su extremada delgadez. El abulense venía de dar un paseo. Serían las once de la mañana y el protagonista de esta historia vestía el polo oficial del equipo y un pantalón de chándal. Al acercarme le enseñé la foto que traía, una con el maillot blanco de mejor joven del Tour. Le pedí que me la dedicara aunque no hacía falta ya que era todo amabilidad. Le llamó la atención la imagen y exclamó "¡Qué buena foto!", en lo que se ponía a garabatear su firma. Fue entonces cuando dudó al escribir mi nombre. Puso “Jorge” con G y luego con J, y se disculpó con una naturalidad pasmosa: "¡Ay, las clases del cole...!". Por supuesto, no puso ningún impedimiento a inmortalizanos juntos, todo lo contrario que Abraham Olano, que estuvo distante con los aficionados reunidos. No hubo tiempo para mucho más. Los componentes de aquel Banesto (Chente Garcia, Manuel Beltran, etc.) tenían que salir ya, a disputar la ultima etapa, la del reconocimiento a los ganadores, no sin antes despedirse de todos nosotros. Fue, sin duda, una grata mañana.



De todos es sabido que el Chava, al retirarse, tuvo múltiples problemas con esa lacra que son las drogas. Al conocer su muerte sentí un profundo dolor y comprendí que el escalador se había convertido en un juguete más en el cajón de un niño.



Por cierto como vesis en mi foto todos tenemos un pasado, ;)

jueves, 30 de septiembre de 2010

Hoteles de Madrid: "EuroStars Madrid Tower"



El Hotel Eurostars Tower Madrid no es muy famoso. Está situado en lo que antes era la Ciudad Deportiva del Real Madrid y ahora es la zona conocida como las Torres, ese skyline que tanto necesitaba la ciudad. Una de esas torres es precisamente este lujoso alojamiento de cinco estrellas. Le da nombre su constructora, Sacyr Vallehermoso (SyV) y es obra del prestigioso estudio de arquitectura R&AS dirigido por Carlos Rubio Carvajal y Enrique Álvarez-Sala. 31 plantas y 236 metros de altura le contemplan se puede llegar a él por la línea 10 de metro bajándose en la estación de Begoña.



Si en los hoteles las cosas siempre son dificiles, en este mucho más. No sólo por la situación sino por la seguridad que han puesto. En cuanto ven a alguien siempre a la caza de un autógrafo, ponen una valla o salen con malos modos. Y esto no es una pataleta de niño pequeño. La primera vez que fuimos coincidió con la visita de los Utah Jazz con motivo de un partido amistoso frente al Real Madrid. Recuerdo que el día tuvo de todo en lo que a cuestiones meteorológicas se refiere. Pasamos casi sin darnos cuenta de tener un calor sofocante a vernos sorprendido por un chubasco que bajó unos cuantos grados la temperatura. Así que con estas inclemencias pusimos rumbo al hotel y a las primeras de cambio vimos que dos gorilas (o lo que es lo mismo, unos porteros de discoteca) se dirigían hacia nosotros con malas intenciones. Por un momento pensamos que habíamos cometido un delito terrible. Con este panorama resultó difícil acercarse a los jugadores. Además, tampoco encontramos complicidad por parte de los responsables del equipo. Jerry Sloan podría haber sido el candidato a Vinnie Jones de la jornada dada su bordería de no ser porque su mujer intercedió y terminó firmando. Eso sí, no se nos olvidará nunca su “I hate it”. Todo lo contrario se puede decir de Kyle Korver y Deron Williams, los cuales se dirigieron con sus respectivas acompañantes en distintos taxis una vez que nos hubieron atendido con amabilidad. Y eso a pesar de tener a los dos perros de presa detrás de nosotros (entre otras cosas porque no había nadie más. Ya se sabe que para ellos, estos son los momentos de crecerse).

Aquí está la foto del autógrafo de Jerry Sloan, como pediaís.




Equipos que se han hospedado:
Zaragoza, Bayer Leverkusen, Ajax de Amsterdam, Bayern de Munich y Utah Jazz.

Nota final:
Un 4. La razón, las malas formas. Esto no es un trabajo sino un hobby.

Dirección:
Paseo de la Castellana 259-B.


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