Historias y Memorias de un Cazaautógrafos

jueves, 11 de noviembre de 2010

Mirando Atras: La Foto




Hace años, cuando los entrenamientos eran a puerta abierta, podías ver a tus ídolos sin problemas incluso en el propio estadio (aún quedaba para la moda de las ciudades deportivas supersecretas). En aquel entonces, yo y algunos amigos teníamos por costumbre ir al Calderón a ver al Atlético de Madrid cuando terminaban las sesiones preparatorias. Hablamos de la temporada de Christian Vieri, Lardin, Caminero o Juninho y, más concretamente, de la última jornada en la que se despedía del equipo Radomir Antic (que iba a ser sustituído por Arrigo Sacchi). Al técnico serbio se le veía bastante emocionado. Tanto fue así, que le pedí que si me podía hacer una foto con él y, en su lugar, me firmó un autógrafo en la parte de atrás de una postal de Juninho. Sin duda fue una buena anécdota para una fecha especial. Pero habría más. Esa temporada Vieri conseguía alzarse con el trofeo pichichi demostrando su categoría como delantero y por la cual todos le recordamos. Era un tipo serio por lo que conseguir una dedicatoria como la que me puso a mí aquella mañana, “Per Jorge”, era todo un triunfo. Fue justo en ese momento cuando apareció el periodista Javier Gómez Matallanas intentando convencer al nueve atlético de que asistiera a un fiesta que organizaba el diario Marca con motivo del cierre del ejercicio y en la que querían reconocer su logro como máximo goleador del campeonato. El italiano ponía cara de póker y se desmarcaba diciendo que estaba esperando a alguien mientras sostenía entre sus manos una camiseta. Viendo que no había manera de entrarle, Mata tiró del recurso de la amabilidad y se ofreció a hacernos una foto a todos nosotros en el mítico escudo que había en el túnel, ese de las luces de neón. Sin embargo, no fue suficiente. Minutos después aparecía el destinatario de la prenda, que no era otro que Juninho. Abrió el maletero de su coche y guardó la elástica. Acto seguido se fue cada uno por su lado. Y nosotros nos llevamos un generoso botín. Por cierto, Vieri al final no fue a la fiesta.

1 comentario:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Yo recuerdo que en los años 80 y principios de los 90 cuando entreanban en el Calderón, era muy fácil conseguir un autógrafo o fotos. Eran otros tiempos y mucho mejores. un abrazo.