Un día en el Hotel de los lios...Pau Gasol on the rocks

"¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?"

Lo sucedido ayer podía haber sido un guión para una película de los Hermanos Marx, como si fuera un día en las carreras pero ganando un “premio” muy suculento. En un hotel de Madrid nos situamos “a ver la vida pasar” en una calle de Madrid, en la cual esperábamos un buen botín que era ver a los jugadores de la Ñba.

Tras un inicio en el que “el caballo” ganador no aparecía en las “primeras vueltas”, a los pocos minutos salieron, raza blanca tirador, Rudi Fernández con su novia Helen Lindes, en lo que muchos del papel couche hubieran matado por vivir esa escena, breves instantes después salió un grupo que asustarían a cualquier cobrador del frac, Ricky Rubio, Víctor Sada, Claver y Xavi Rey, se introducían en un taxi en lo que parecía una escena más circense que cotidiana.

Pasadas las 21.30 habíamos apostado todos nuestras ilusiones en que ese “caballo” saliera por la puerta grande y ahí salió, Pau Gasol con una amabilidad que habla de lo grande que es dentro de la cancha pero que lo es mucho más fuera me firmaba “la parte contratante” con la ilusión de un niño le daba las gracias por ser como era y él me correspondía dándome la mano, me sentí como el gobernador de Libertonia.



Pero como si el día hubiera sido realizado Sam Wood, quedaba el momento final y uno de los mejores como si el mismísimo Dr Hugo hubiera aparecido en escena me encontré con el numero 41 no de los Dallas pero mucho mejor en el trato humano y seguro que algún susto le hubiera dado al “Robin Hood” de la NBA, Rafa Vidaurreta se disponía a entrar en el hotel y echando arrojo me dirigí a esa gran persona en todos los aspectos fue muy grato encontrarle y ver que lo que empezó en “El Hotel de los líos” se convirtió en una gran noche, pero como decía Groucho Marx esperemos que “He pasado la mejor noche de mi vida, pero no ha sido ésta."