Historias y Memorias de un Cazaautógrafos

jueves, 26 de mayo de 2011

Renovar o No Renovar, esa es la cuestión



La Gran Duda




Estos días se viene a mi cabeza como si fuera el príncipe Hamlet ¿renovar o no renovar?

Pero mi pregunta no está en Dinamarca sino en Madrid y más concretamente en la Ribera del Manzanares, por eso escribo está carta para quien la quiera leer

Mi ilusión desde bien pequeño ha sido ser socio del Atleti de poder ver a mis ídolos de pequeño como eran Futre o Baltazar, pero por causas del trabajo de mi padre el nunca me pudo llevar al Calderón y tenía que conformarme verlo con mi abuela (un honor) en casa y que me preguntara “¿Los de azul hoy son los del Atleti no?”, La única forma de que yo pudiera ir al Calderón en aquellos años era que alguien me llevara, me acuerdo a mi padre con el libro de familia y aquella fotocopia que aún sigue en mi casa, dándosela a un amigo para hacerme socio, el dinero que costaba y fue uno de los problemas, pero era más aun que un amigo de mi padre se tuviera que ocupar, pasaron los años y yo era el tipo más feliz del mundo si podía ir con mi padre a ver un partido, aún resuena en mi cabeza aquel partido contra el Parma de Asprilla y mi padre comprándome una bufanda y aquel aficionado que le decía “No se la compre que le condena para toda la vida” pero mi sueño era ser socio, la espera se hacía muy pesada y lo veía en la lejanía, mis abuelos eran socios en el Metropolitano y me hubiera gustado seguir la estirpe rojiblanca de mi casa, llegado un verano caluroso en la capital de España fue cuando ya me pude hacer abonado que no socio fue uno de los momentos más felices de mi vida, me acuerdo que por estar ya trabajando la que tuvo el “Poder” de llevarme ese “regalo” fue mi hermana que se paso una mañana en la que apretaba el sol de Junio en las oficinas del Calderón el “valor” de traerme el carnet.



Después de muchos años escribo esta carta para decir que esa ilusión que tenía de niño me la están quitando año tras año la gente que dirige mi equipo, si el mío y el de mucha gente, por primera vez en mucho tiempo tengo la duda en mi cabeza.

Renovar o No Renovar esta es la cuestión

viernes, 20 de mayo de 2011

El Pequeño Buda se va a "Meditar"


Este fin de semana, se retira del mundo del fútbol Iván De la Peña, aquel chaval que salió una vez del restaurante “El Peñucas” de Santander para hacer gozar a la gente con su magia en el campo, aquel pequeño jugador que vi por primera vez en un torneo de Brunete, “El pequeño Buda” como se le llama y se le llamara siempre, ha sido un jugador intermitente y algunas veces mal aconsejado (aquel fichaje por el Lazio le daño más que beneficio) y las lesiones han sido su talón de Aquiles, las cuales son las que le van a retirar.


Mis encuentros con él han sido varios, siempre fue un poco distante, la primera vez que le vi fue con el Barcelona, pero la vez que vi que había crecido futbolísticamente fue cuando vino a Madrid con el Lazio, en el equipo capitalino venía a jugar un Villa de Madrid (torneo olvidado) en aquel Lazio entre la melena rubia de Nedved, el antipatico de Marcelo Salas, los cigarrillos en el Paseo Recoletos de Boksic y las carreras de Sven Goran Erikson Castellana hacía arriba y vuelta con Orsi de compañero de ejercicios, la estrella era Iván De la Peña en la recepción del hotel me firmo la foto en la cual creo que ha sido la única vez que se enfado con Raúl González Blanco y fue en un Trofeo Teresa Herrera, fue una de las pocas veces que le vi sonreír.


Ahora se despide del fútbol en el Espanyol el equipo con el que ha hecho partidos importantes e increíbles, se va un genio del fútbol aquel que chuto a gol en aquella Supercopa en la que Ronaldo hizo bailar la cadera de Geli, siempre fue un eterno fichaje para el Atlético de Madrid, ya no será posible.

Ayer algunos de sus compañeros de profesión se despidieron también desde las Redes Sociales, aquí lo teneis.



Gracias "Lo Pelat"

martes, 10 de mayo de 2011

Curtido en Mil Tintas: Alberto Górriz


Está sección como ya sabeis dejo que algunos de los "compañeros" de hobbie nos cuentan historias que les han ocurrido. Hoy os dejo el día que Jesús se encontro a Alberto Górriz, seguro que os gusta.



Desde siempre el Viernes Santo para mí ha sido un día de aburrimiento y de no saber que hacer, ya que casi todos los sitios donde puedes ir a distraerte y a desconectar están cerrados. El de este año iba a tener la misma pinta que el de años anteriores, pues bien, no fue así. Resulta que días antes nos enteramos de que la selección nacional SUB19 regresaba precisamente ese día de tierras lusas tras disputar el Torneo Internacional de Oporto, y que mejor manera de matar el aburrimiento que irse de procesión al Aeropuerto de Barajas para seguir aumentando la colección con, probablemente, futuras estrellas del fútbol español.

Nos encontrábamos charlando en la T4 mis dos compañeros de firmas y yo, mientras que esperábamos a que aterrizara el vuelo que iba a traer a la capital de España a los jugadores de la selección, cuando uno de ellos nos dice que estaba pasando en ese momento por detrás de mí el mítico Górriz. Si señores, nada más y nada menos que Alberto Górriz, aquel gran central de la Real Sociedad y en la cual militó desde la temporada 78/79 hasta la 92/93 conquistando las ligas de la 80/81 y 81/82 y también la Copa del Rey de la temporada 86/87 frente a un rival que ahora no viene al caso. Nada más avisarnos de la presencia de este exjugador, mi otro compañero y yo no lo dudamos y nos fuimos a pedirle un autógrafo. Al acercarnos a él, le pregunté que si era Alberto Górriz, para romper un poco el hielo, a lo que él me contesto bastante sorprendido que sí. A continuación, le pregunte que si nos podía firmar un autógrafo y él accedió encantado y muy ilusionado. Mientras nos lo firmaba, nos contó que venía a Madrid de vacaciones junto a su mujer, que en ese momento le acompañaba. Al terminar ambas firmas, le dijimos que si se podía hacer una foto con cada uno de nosotros, a lo que tampoco puso ningún problema. Una de las anécdotas es que mientras que mi compañero intentaba sacar de un bolsillo de su cazadora con bastante dificultad la cámara de fotos, la esposa de Górriz que le vio bastante apurado ya que llevaba aun en la mano el bolígrafo y una carpeta pequeña en la cual se había guardado el autógrafo, le dijo que le dejara a ella las cosas y así le iba a resultar más fácil sacar la cámara y hacer las fotos. Tras retratarnos con él y desearle unas felices vacaciones emprendimos el camino de vuelta al lugar donde se había quedado mi otro compañero, pero a los pocos metros recorridos, escuchamos a Gorriz que le decía a su mujer: “¡Que ilusión me ha hecho!”. Comportamientos como aquel y palabras como aquellas son las que te hacen que aun tengas un poquito de ilusión por seguir en el mundo del autógrafo, en el que te encuentras con tantos jugadores endiosados, estúpidos y sin humildad alguna que hacen que más de una vez te replantees la opción del colgar el Pilot.